La implementación de nuevos métodos o herramientas para el desarrollo de cualquier proceso trae una serie de cuestionamientos sobre su efectividad, pertinencia e implicaciones. Además, en muchas ocasiones, la falta de información o de conocimiento provocan apreciaciones erradas. Así nacen los mitos. La gestión digital de los pacientes a través de un software clínico en un consultorio no es la excepción.
Existen un sinnúmero de avances tecnológicos, alrededor de la gestión digital de los pacientes, que han permitido la evolución de los servicios de salud y, con el acceso a internet, tanto médicos como pacientes pueden realizar procesos a distancia para seguimiento y programación de la consulta. En la red, profesionales y usuarios tienen acceso a plataformas que permiten acciones como agendamiento de citas; consulta por videollamada; compartir -en tiempo real- radiografías, órdenes y resultados de exámenes; seguimiento de tratamientos, entre otros. Pero, a pesar de estos beneficios, no es extraño encontrarse con algunas objeciones al uso de estas nuevas tecnologías.
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A continuación, hay una lista de mitos sobre el uso de los software clínicos:
La atención médica se vuelve impersonal: El uso de software clínico para gestionar la consulta médica exige mayor concentración del profesional sobre el problema de salud que atraviesa el paciente y tiene a la mano la información necesaria para atenderlo. Además, hoy en día existen formas de atención virtual a través de una videollamada y con capacidad de compartir en línea los resultados de análisis, disminuyendo el uso de documentación física.
Se puede presentar pérdida de control sobre los pacientes: La gestión adecuada a través de un software clínico facilita la atención de pacientes, incluyendo aquellos ubicados en zonas apartadas o con dificultad de movilidad, permite una rápida atención primaria y, con la posibilidad de tener la historia clínica digital almacenada en el sistema, facilita el seguimiento de un especialista, en caso de ser necesario, evitando desplazamientos innecesarios del paciente a centros asistenciales, sobre todo, cuando se trate de una patología sea puntual o crónica.
Reemplazo de los médicos por sistemas tecnológicos: Las capacidades y conocimiento del médico no será reemplazado por una máquina. Detrás de cada atención, diagnóstico o procedimiento el rol principal lo tiene el profesional de la salud.
La consulta médica online no es tan eficaz como la atención en persona: La tecnología ha ido avanzando y los diferentes software para gestión virtual de la consulta pueden ofrecer acceso de alta calidad a la atención médica. Aunque la consulta médica virtual no es aplicable para todas las situaciones, existen diferentes herramientas integradas a estas nuevas prácticas que la hacen una alternativa efectiva. De esta manera, las consultas médicas online facilitan el diálogo abierto y de confianza con el médico y reduce el tiempo perdido en desplazamientos y salas de espera. Según datos de Emi, en marzo del 2020 aumentó el 100 por ciento la atención no presencial con respecto al año anterior, en donde la atención virtual tuvo una participación considerable para esta demanda significativa.
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Aumentos excesivos del costo en la atención médica: Existen diferentes software clínicos que facilitan la gestión de la consulta médica y que pueden ayudar a ahorrar dinero al tiempo que permite ampliar el acceso a una atención médica eficaz. Las diferentes opciones permiten revisar cuáles son más rentables en relación con preferencias y servicios proporcionados.
Es lo mismo teleconsulta que telemedicina: Al momento de implementar la tecnología en la prestación de los servicios de salud y en la atención eficiente del paciente es importante y necesario identificar la diferencia entre Teleconsulta y Telemedicina y sus diferentes alcances.
La Telemedicina consiste en la utilización de tecnologías de información y comunicación, mediante una comunicación sincrónica o asincrónica entre un profesional de la salud y un paciente, para gestionar de manera integral su atención, es decir, utilizar la tecnología como canal de interacción médico-paciente. Y como modalidad de Telemedicina está la Teleconsulta, también llamada consulta remota, la cual es su eje principal y consiste en la realización de consultas o interconsultas médicas entre médico-paciente o médico-médico y paciente, a través de una herramienta que integra la Historia Clínica Electrónica, la transmisión de datos, imágenes, audio y vídeo en modo sincrónico.
Conclusión
Los software clínicos o herramientas para gestión de pacientes hacen parte de la modernización de la consulta médica, agilizan la mayoría de los procesos relacionados con la atención en salud, favorecen la interacción entre los diferentes profesionales de la salud involucrados con la situación de un paciente y, en la coyuntura actual generada por la propagación del Covid-19 se convierten en herramientas fundamentales para disminuir los riesgos de contagio. En cuanto a la parte económica, es importante revisar y comparar costo beneficio de las diferentes plataformas disponibles.